domingo, 27 de mayo de 2018

ANFITRITE

Anfitrite, detalle de
un mosaico romano en Cirta.
Anfitrite y Poseidón de Paris Bordone


Divinidad marina, considerada como la señora de los mares. Su nombre significa "la tercera que rodea al mar". Es hija de Nereo y Doris. Danzaba un día cerca de la isla de Naxos con sus hermanas, las Nereidas, cuando Poseidón la vio y se enamoró de ella. Huyendo del dios, Anfititre se escondió, pero un delfín la persuadió de que volviera y, finalmente, se casó con Poseidón. Engendró a Tritón y su equivalente latino es Salacia.

                                                                                                                              


miércoles, 16 de mayo de 2018

LATINO

Latino y Amata
SINOPSIS:

Latino es el rey de los aborígenes, los más antiguos habitantes de la región de Lacio, ubicados en la llanura de Laurento. Se le considera como hijo de Fauno y Marica o de Ulises y Circe -según la versión de Hesiodo. Según otra versión, sería hijo de Heracles y Palas. Se casó con Amata y con ella tuvo a Lavinia. Recibió hospitalariamente a Eneas cuando este llegó al Lacio. Le ofreció sus tierras para que se instale allí con sus compañeros; asimismo, le ofreció la mano de su hija. Pero los troyanos empezaron a saquear la región vecina de la que ocupaban. Temeroso por esto, Latino se alió con Turno, emprendiendo una guerra contra los extranjeros. Fue muerto durante una batalla y Eneas se apoderó de su trono. Troyanos y aborígenes se unieron en un único pueblo, el de los latinos, en memoria del rey muerto. Según otra versión, cuando Eneas llegó al Lacio, Latino, al frente de un ejército, se dirigió al campamento de los recién llegados para expulsarlos. Al encontrar a los troyanos armados y preparados para el combate, decidió esperar al día siguiente para atacar. Durante la noche, en sueños, fue advertido por un dios que debía aliarse con los extranjeros. Esa misma noche, los Penates de Troya aconsejaron a Eneas concluir un tratado con Latino. Realizada la alianza, Eneas recibió tierras y se casó con Lavinia. Esta unión provocó una guerra contra Turno, durante la cual Latino murió. Una tercera tradición procura unir las dos precedentes. Esta es narrada en La Eneida. Siguiendo los consejos del oráculo que auguraba el matrimonio con un rey extranjero, Latino ofreció a Lavinia al héroe. Sin embargo antes de concluir la alianza, Ascanio, hijo de Eneas, mató a un animal preso, atrayéndose las iras de los aborígenes. Aprovechando la situación, Amata instigó a Latino, aliado a Turno, a que combatiese contra Eneas. Aunque no deseaba la guerra, el rey no pudo evitarla. Después de la muerte de Turno, concluyó con un tratado de paz con los troyanos. Después de su muerte, Latino fue divinizado con el nombre de Jupiter Lacial.

domingo, 6 de mayo de 2018

AQUILES

SINOPSIS:

Hijo de Peleo, rey de Ftía, en Tesalia, y de Tetis. Para hacerlo inmortal, su madre le untó el cuerpo con ambrosia y lo paso por el fuego; después lo sumergió en la laguna Estigia para hacerlo invulnerable.  Pero al sumergirlo lo sostuvo por el talón, que no se mojó y le dejó un lugar vulnerable en el cuerpo. Fénix le enseñó el arte de la elocuencia y el manejo de las armas.  El centauro Quirón, después, le enseñó la medicina, y lo alimentó con entrañas de leones y jabalíes para transmitirle la fuerza de los animales. Aquiles fue el héroe griego principal en la guerra de Troya. Como la madre oyera del adivino Calcas que Aquiles moriría en la guerra de Troya, lo disfrazó de mujer y lo llevó a la corte de Licomedes, donde se dedicó a trabajos femeninos. Aquiles reveló su identidad a Deidamia, hija de Licomedes, de quien se enamoró. De su unión nació Pirro o Neoptolemo. Descubierto por Ulises fue con él a Troya. A pesar de los consejos de su madre, prefirió una vida corta pero gloriosa a una existencia larga y oscura. Se hizo célebre por sus hazañas; conquistó varias ciudades de Cilicia. Se malquistó con Agamenón, que le arrebatara a Briseida, cautiva de guerra; se retiró entonces de la lucha, acarreando así que los griegos sufrieran muchas derrotas. Cuando su amigo Patroclo fue muerto por Héctor retornó al combate, con una armadura mágica, forjada por Vulcano a pedido de Tetis. Mató a Héctor, arrastró su cuerpo en torno a Troya, y lo entregó a Príamo. Fue muerto por Paris de un flechazo en el talón, cuando iba al encuentro de Polixena.

ADEMÁS:

La cólera de Aquiles de Francois León
Benouville
  • Aquiles desciende, de alguna manera, de Zeus pues es nieto de Eaco, hijo de este. Por esta razón, además de conocérsele como el "Pélida" (hijo de Peleo), se le nombra el "Eácida" (nieto de Eaco).
  • Aquiles es considerado como el más veloz de los hombres. De ahí el epíteto "el de los pies ligeros".
  • La versión de que Aquiles fue introducido en la laguna Estigia se encuentra en el poema incompleto La Aquileida del poeta Estacio.
  • Aunque en La Ilíada no hay una mención directa a la supuesta homosexualidad de Aquiles; para muchos, la relación que este tuvo con Patroclo no fue simple amistad sino que implicó un afecto de tipo amoroso.
  • Debido, al parecer, a la diferencia de edad entre Aquiles y Patroclo para algunos la relación fue pederástica.
  • Calcas fue el adivino que predijo que la existencia de Aquiles sería breve, pero gloriosa.
  • Con la intención de no ser enviado a la Guerra de Troya, Aquiles fue enviado por su madre, Tetis, a la corte del rey Licomedes donde estuvo durante algún tiempo. En ese intervalo, Aquiles fue disfrazado de mujer y estuvo bajo el nombre de Pirra.
  • Según la versión de Dares Frigio ("Historia de la destrucción de Troya"), Aquiles se habría enamorado de Troilo, el hijo menor de Príamo y Hécuba, Debido a que este lo rechazó, el Pélida lo habría matado dentro de uno de los templos de Apolo.Trolio estaba por cumplir los veinte años. De haber cumplido esa edad, se dice que los muros de Troya habrían sido invencibles.
  • Aquiles, asimismo, se habría enamorado de Polixena, hija de Príamo y Hécuba. Este, al parecer, se dirigía hacia ella cuando fue alcanzado por las flecha de Paris que finalmente le ocasionaría la muerte.
  • Luego de la muerte de Héctor, Aquiles habría tenido dos duelos más: uno contra la reina de las amazonas, Pentesilea, y otro contra el rey de los Etíopes, Memnon. 
  • Existen tragedias que narrarían episodios de la vida de Aquiles: Los mirmidones de Esquilo y Los amantes de Aquiles de Sófocles. De ambas solo se conservan fragmentos. 
  • En La Odisea se menciona un pasaje en el que aparece el espectro de Aquiles en el inframundo cuando Odiseo desciende hasta él.
  • Según una versión, tras su muerte, Aquiles fue junto con Helena a habitar en los Campos Eliseos.
La muerte de Aquiles de Pedro Pablo Rubens



lunes, 16 de abril de 2018

EL MITO DE CALISTO: DE PRINCESA A CONSTELACIÓN (O EL ORIGEN DE LA OSA MAYOR) (MITO - VERSIÓN 1)

Jupiter y Calisto. Jacobo Amigoni

Zeus estaba otra vez enamorado: Calisto era el nombre de la amada, muy dulce y muy hermosa.

Cuando Hera supo de la aventura, se enfureció. Y mayor su fue su rabia al notar la singular hermosura de su rival. Una vez más elaboró planes de venganza.

No encontró nada mejor para castigar a la otra que quitarle la belleza, transformándola en un animal feo y feroz, que a todos causara aversión y terror. Tras mucho pensarlo, la metamorfoseó en una osa.
Bajo tal forma la pobre Calisto trataba de aproximarse a la gente para contarle de su triste destino y suplicarle ayuda. Todos veían en ella un animal peligroso y atemorizados se alejaban, tomando amenazadores rugidos por lo que eran dolorosos lamentos.

Durante mucho tiempo, Calisto insistió en hacerse entender. Fina
lmente, aceptó la imposibilidad de continuar conviviendo con los seres humanos y emprendió el camino a la más tupida selva que existía en aquella región.

En la oscuridad del bosque se oían murmullos, ladridos, gritos. Había fieras desconocidas. Canes veloces. Cazadores ávidos. Amenaza de muerte a cada paso. Calisto no sabía defenderse: no estaba habituada reconocer los sonidos del peligro; no sabía escabullirse entre los árboles en busca de escondrijos ni conocía las malicias de la lucha.

Despavorida huía en todas direcciones, sin noción del rumbo ni de los riesgos. Y seguía huyendo, confiada en el puro azar. Cierto día las miradas de la osa se cruzaron con las de un joven cazador. En el mismo instante, Calisto reconoció en él a su hijo.

Las constelaciones Osa Mayor y
Osa Menor
Olvidándose de su condición animal, avanzó ansiosa hacia él, deseosa de abrazarlo después de tantos años.

El joven, sin embargo, tuvo miedo, no sabía de la metamorfosis. Retrocedió. Se protegió. Armó el arco y preparó el golpe.

El gran Zeus veía todo. Y para evitar el matricidio, en un solo gesto levantó animal y cazador y los levantó al cielo. Allí quedaron en lo alto transformados en estrellas: la Osa Mayor y la Osa Menor.




(Versión Enciclopedia de Mitología Salvat)

domingo, 15 de abril de 2018

LAS SABIAS ENSEÑANZAS DEL CENTAURO QUIRÓN, MAESTRO DE REYES Y HÉROES (MITO)

Aquiles educado por el centauro Quirón.
Jean Baptiste Regnault
Quirón, el sabio centauro, crece sin madre, protegido solo por Saturno, su divino padre. Vive en los bosques y los animales y admirando el brillo de las estrellas. 
Saturno despierta en su hijo una hermosa curiosidad: ¿cuántas estrellas existen? y ¿por qué brillan tanto y se apagan de repente? 

Para esas preguntas no ha de encontrar una respuesta exacta. Ni él ni los que vivirán después.

El simple acto de indagar tanto provocó en su alma que la de todos los que vivían en su época. Saturno se siente orgulloso de su hijo. Quirón recibe a hijos de príncipes y reyes de varios países para educarlos. Así Céfalo, Esculapio, Peleo, Telémaco, Meleagro, Teseo, Odiseo, los gemelos Castor y Pólux, Eneas y Jasón aprenden con él medicina, astrología, astronomía y se esclarecen sobre las cosas y las criaturas. Quirón les revela además la belleza de la imaginación poética.

Un día, el centauro construye ante sus discípulos, un instrumento para medir el tiempo: el astrolabio, que habría de guiar a los Argonautas en la búsqueda del codiciado Vellocino de Oro.
Fue también Quirón quien salvó a Peleo, hijo del rey de Egina. El joven necesitaba refugiarse porque había causado la muerte de su hermano Foco. Se escondió entonces en la corte del rey Acasto. Pero la mujer de Acasto se enamoró de Peleo. Rechazada por el joven, decidió calumniarlo ante su marido. Acasto decidió la muerte de Peleo, costara lo que costara. Lo atrajo cruelmente al monte Pelión, sabiendo que allí moraban temibles centauros que lo aniquilarían tan pronto lo hallaran.

Quirón vivía en las cercanías. Al encontrar al desamparado Peleo, lo ayudó a salir de la difícil situación y lo prohijó. 

Existía un cuchillo mágico escondido en la tierra. Tal arma podía matar a cualquier enemigo. Pero solamente Quirón sabía el escondrijo. Este cuenta entonces el secreto a Peleo, quien apoderándose del cuchillo, puede finalmente enfrentar y vencer a los otros centauros del monte Pelión. En agradecimiento, Peleo confiará luego su hijo Aquiles a Quirón.

                                                                                             
(Versión Enciclopedia Mitología Salvat)

sábado, 14 de abril de 2018

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL TÉRMINO LICÁNTROPO?

Licaon transformado en lobo (1589) H. Goltzius
El término licántropo provendría de dos voces griegas lycos=lobo y ánthropos=hombre, por lo que se puede afirmar que la palabra significa "hombre lobo". No obstante, al parecer, la voz compuesta (lycanthropos) ya era conocida y empleada por los griegos para referir a las personas que padecían de un tipo de enfermedad mental en la que se identificaban con este tipo de animales. En Las metamorfosis de Ovidio se explica el origen del término. Licaón era un rey de Arcadia, hijo de Pelasgo y Melibea o, según otra versión, de la ninfa Cilene o de Deyanira. Se unió a una gran cantidad de mujeres de las cuales llegó a tener cincuenta hijos. Licaón y sus hijos se caracterizaban por su gran impiedad: practicaban ritos en los que devoraban niños y extranjeros, atentando de esta forma contra las leyes de hospitalidad. Para corroborar esto, el mismo Zeus bajó a la tierra y se transformó en un peregrino con la intención de ver si eran ciertos los rumores. Le pidió hospedaje al rey, el cual para saber si su huésped era un dios le ofreció como banquete el cuerpo de un niño -en alguna versión, el niño ofrecido era Níctimo, hijo de Licaón muerto por él y sus hermanos. Zeus enfurecido transformó en el instante a Licaon y a sus hijos en lobos, lo que dio origen así a una raza maldita. Este es, al parecer, el origen de todos los relatos posteriores en los que se menciona a hombres capaces de transformarse en lobos. Cabe señalarse, que actualmente el término licantropía clínica designa los casos de alucinación en que una persona asegura haberse transformado en lobo.

¿CÓMO FUE LA CREACIÓN DEL UNIVERSO SEGÚN LA MITOLOGÍA GRIEGA?




En la mitología griega la teoría más antigua sobre la formación del Universo y la aparición de los dioses fue expuesta por Hesiodo en Teogonía (s. VIII a. C. ). Según esta versión, en un principio solo existía en el Universo el Caos, materia informe. De él brotaron Gea (la Tierra) y Eros, el amor, conformando lo que se conoce con el nombre de divinidades primordiales. Asimismo, el Caos dio origen al Erebo y a la Noche, de los que proceden el Día y el Éter; Gea engendró a Urano (el Cielo), las montañas y Pontus (los Mares). Posteriormente, Urano se unió a su madre, Gea, y nacieron los Titanes, los Cíclopes, los Hecatonquiros y los Gigantes. Esta es conocida como la segunda generación de dioses. Un titán, Cronos (Saturno), desposó a su hermana Rea, y de la unión de ambos nacieron los dioses olímpicos: Démeter, Hades, Hestia, Poseidón, Hera y Zeus. Este último, apoyado por sus hermanos y por los cíclopes, derrotaría a las divinidades de la generación anterior -los titanes- y se repartirían entre ellos el mundo: a Hades le correspondería gobernar el Inframundo, a Poseidón los Mares y a Zeus los cielos. Hacia el final de la Teogonía se hace una mención de los héroes, producto de la unión entre dioses y mortales.

viernes, 13 de abril de 2018

ANTENOR

Antenor es el nombre que recibe uno de los ancianos mayores de Troya. Contrajo nupcias con la sacerdotisa Teano, quien le dio diecinueve hijos. Se sabe que antes de la guerra de Troya tuvo buenas relaciones con los aqueos. Cuando Odiseo y Menelao fueron a reclamar a Helena a Ilión se hospedaron en su casa. Fue siempre partidario de una solución pacífica al conflicto; aconsejó que este se resolviese con un  duelo entre Paris y Menelao, sin embargo, no fue oído. Durante el saqueo de Troya, los aqueos colgaron en su puerta una piel de leopardo, señalando así que su casa debía respetarse. Según algunas versiones, Antenor habría traicionado a su patria al permitir la introducción del caballo de madera -debido a esto, Dante habría llamado "antenora" a la zona del infierno destinada a los que traicionan a su nación. Terminada la guerra partió hacia Italia donde fundó Padua y Venecia.

jueves, 12 de abril de 2018

DIDO


SINOPSIS

La muerte de Dido. Agustín Cayot
Primitivamente venerada bajo el nombre de Elisa, era hija de Belo o Muto, rey de Tiro, y hermana de Pigamlión y Ana. A instancias de su hermano Pigmalión, desposó a Siqueo o Sicarbas, sacerdote de Heracles, quien poseía un gran tesoro. Cuando murió su padre, Pigmalión lo sucedió en el trono. Queriendo apoderarse de las riquezas de Siqueo, lo asesinó. Advertida por el marido, en sueños, de que también sería víctima del hermano, Dido decidió abandonar Tiro. Armó algunos navíos, los cargó con los tesoros de Siqueo y huyó en compañía de algunos jóvenes descontentos. Según otra versión, Dido es quien engaña a Pigmalión al decirle que el tesoro de Siqueo se encontraba bajo el altar del templo. Su hermano, confiado de esta información, mata al esposo de su hermana. Grande es su sorpresa al constatar que no hay nada bajo el altar y que su hermana Dido, en compañía de Ana y algunos sirvientes han huido con el tesoro de Siqueo. Posteriormente, al hacer escala en Chipre, mandó raptar algunas jóvenes para sus hombres. A continuación fue a África, donde los nativos la recibieron hospitalariamente. Le ofrecieron para establecerse el área que pudiese cubrir el cuerpo de un buey. Dido cortó un cuero de tiras finísimas, consiguiendo delimitar una vasta porción de tierra. Allí fundo Cártago, cuyo rápido progreso despertó la envidia de Jarbas, rey de Getulia. Este pidió a Dido en casamiento, amenazando con atacar la ciudad si rehusaba. Dido, intimidada, solicitó al soberano que esperara tres meses; durante este periodo -pretextó- ofrecería sacrificios al esposo muerto para que consintiese en el nuevo matrimonio. Expirado el plazo, la reina se inmoló en la llamas de una pira. La gente de Cártago desde entonces la veneró como a una divinidad. En la versión que cuenta Virgilio en La Eneida, Dido se habría enamorado de Eneas luego del desembarco de este en Cártago. El héroe troyano imposibilitado de quedarse con la reina cartaginense debido a la misión que tenía encomendada -fundar una nueva ciudad para los suyos- huyó. Este hecho habría producido una enorme amargura y desesperación en Dido, lo que terminó por llevarla al suicidio.

Eneas contándole a Dido las desgracias de Troya (1815)
 Pierre Narcisse Guérin

ADEMÁS:
La muerte de Dido
Pedro Pablo Rubens
  • La rivalidad entre Roma y Cártago, evidente sobre todo en las Guerras Púnicas, estaría representada en las figuras de Eneas y Dido, respectivamente.
  • El problema geométrico de encerrar la mayor cantidad de terreno con un perímetro dado lo resolvió Dido al momento de fundar Cártago: con unas tiras delgadas hechas de piel de buey encerró dentro de un semicírculo -que daba hacia el mar- la mayor porción de tierra. 
  • Según la versión de la Eneida, es Cupido, quien a solicitud de su madre Venus, hace que surja el sentimiento amoroso de Dido hacia Eneas. Para lograr su cometido y poder clavar la flecha en el pecho de la reina, el dios del amor tomó la forma de Ascanio, hijo de Eneas.
  • Al parecer, el personaje de Dido sí habría existido (alrededor del siglo IX a. C.)

martes, 3 de abril de 2018

ARTEMISA

SINOPSIS

Diana cazadora (Diana de Versalles 325. a.C.)
Museo Louvre. Paris
Una de las doce divinidades del Olimpo. Según la tradición es hija de Zeus y Leto, y hermana gemela de Apolo. Junto a su hermano nacieron en la isla de Delos, pero ella eligió vivir en la Arcadia. En esta región silvestre y montañosa se entregaba a su mayor pasión: la caza. Su séquito estaba formado por sesenta Oceánidas y veinte ninfas. Era caracterizada como una diosa de carácter fuerte y vengativa, preocupada siempre por preservar su castidad, uno de sus mayores atributos. Como cazadora siempre estaba dispuesta a lanzar sus flechas en contra de todos aquellos que la insultaban a ella o a su madre. Una muestra de esto se observó cuando junto con su hermano Apolo, exterminaron a los hijos de Niobe, que se jactaba de tener mayor prole que Leto. Asimismo, participó del combate contra los Gigantes y con ayuda de Heracles mató a uno de ellos. Durante el ciclo troyano, apoyo a las tropas troyanas y salvó a Ifigenia, hija del jefe griego Agamenón, justo en el momento en que iba a ser inmolada. Los mayores castigos de Artemisa, sin embargo, estaban reservados a aquellos que osaran atentar contra su virginidad. Por ejemplo, cuando el cazador Orión intento seducirla, esta le envió un escorpión que lo picó mortalmente. En otra ocasión convirtió en ciervo al cazador Acteón que terminó siendo devorado por sus perros. Según una versión, además, metamorfoseó en osa a Calisto por dejarse seducir por Zeus. En la ciudad de Táurida, Artemisa aparece como una diosa cruel, a quien se le sacrificaban extranjeros. Bajo esta forma, era representada en un carro arrastrado por dos toros, con una antorcha en la mano y una luna en cuarto creciente sobre la cabeza. El más famoso de sus santuarios se encontraba en la ciudad de Efeso, donde, a diferencia del resto de ciudades, se le consideraba como diosa de la fertilidad; con sus múltiples senos nutría a los hombres y a la tierra. No obstante, la mayoría de veces su imagen es la de una mujer joven que vive en el campo acompañada de su ciervo y que se dedica a la caza. Los romanos la conocieron con el nombre de Diana.

ORIGEN


Diana, la cazadora (1560-1570)
Escuela de Fontanableu. Museo de Louvr
e

La diosa Artemisa tiene un origen controvertido. Según algunas versiones, derivaría de una primitiva diosa de la época arcaica, a quien Homero denomina Potnia Theron ("la señora de los animales salvajes"). En nombre de la diosa se inspiró probablemente en Artemisa de Efeso, aunque cabe resaltar que el carácter de esta diosa es totalmente diferente al de la Artemisa griega. Por un lado, la diosa de Efeso era representada con una ceñida falda repleta de pequeños torsos de animales y en su pecho se observaba un racimo de senos, símbolo de fecundidad. Es probable que a esta divinidad la conocieran los helenos cuando llegaron a Grecia, Creta y Asia Menor. No obstante, el culto con que era venerada por los antiguos egeos e hititas -polígamos y poliándricos, ricos en emblemas sexuales, ritos agrícolas y diosas de la fertilidad- se contraponía con la organización socio-cultural de los griegos, monógamos y patriarcales. Cuando se dio el contacto entre ambos sistemas sociales, parece haber tenido preponderancia el de los helenos y la diosa, que poseía como característica esencial la fertilidad, terminó por asimilarse como una diosa virgen, una virgen cazadora. 



EPÍTETOS
Artemisa. Anton Raphael Mengs

Homero se refiere a ella como Artemis Agrotera, como diosa protectora de los cazadores.

No obstante, el principal atributo de la diosa es Potnia Theron ("la diosa de los animales") que es un término que haría referencia a una antigua divinidad asociada a la caza y el cuidado de los animales.


Otro culto bastante conocido fue el de Artemisa Braurón en el que niñas de cinco a diez años participaban, las cuales estaban disfrazadas de osas, hecho por el cual se les llamó arktoi (osas).


En Delos, se le denominaba Locheia como protectora de las madres y parturientas. En esta región, también se le llamaba Cintia (del monte Kyntos en Delos) y Delia (natural de Delos).


Otro epíteto que poseía es el de Eypraxia que significa protectora de nacimientos.

A veces, se le identificaba como Febe, equivalente femenino de su hernano Febo (Apolo):


ADEMÁS.
Diana cazadora.
Gastón Casimir
Saint Pierre.
  • La caracterización que nos ha llegado de Artemisa -como hija de Zeus y Leto, hermana melliza de Apolo- corresponde recién al periodo clásico (siglo V. a.C.)
  • En algunas representaciones Artemisa porta una luna o una corona lunar en la frente
  • El carro de Artemisa estaba hecho de oro y era tirado por cuatro ciervos de cornamenta dorada.
  • Pese a que su culto logró diferenciarse, Artemisa algunas veces se le confunde o asocia con Ilitia (diosa de los partos) o Selene (diosa griega de la Luna).
  • Se considera que Artemisa nació antes que su hermano, Apolo, y que incluso ayudo a su madre a dar luz a este.
  • Se cuenta que a los tres años, Artemisa pidió a su padre, mientras estaba sentada en sus rodillas, que le concediese siete deseos: permanecer siempre virgen; tener multitud de nombres para diferenciarse de Apolo; ser la Phaesporiao ‘Dadora de Luz’; tener un arco y flechas, y una túnica hasta las rodillas para poder cazar; tener sesenta «hijas de Océano», todas de nueve años, para su coro; y veinte ninfascomo doncellas para cuidar de sus canes y su arco cuando descansase. No pidió que se le dedicase ciudad alguna sino gobernar sobre las montañas, y también el poder de ayudar a las mujeres en los dolores del parto.
    Diana cazadora.
    Guillaume Seignac
  • Es probable que el nombre de Artemisa derive del término ilirio artos que significa "oso". Un relato narra que un oso solía visitar la ciudad de Braurón. Al verlo llegar, como se le veía apacible, la gente solía darle de comer hasta que un día perdió el control y este mató a una niña. El hermano de esta, al enterarse de lo sucedido, le dio muerte al animal. La narración finaliza con Artemisa enfurecida por la muerte del animal y su pedido de que todas las niñas del lugar debían trabajar en su templo como osas, a manera de expiar el fallecimiento del animal.
  • Artemisa obtuvo su arco y sus flechas por primera vez de los Cíclopes, tras haberlos pedido a su padre. 
  • El arco de Artemisa también se convirtió en testigo del juramento de virginidad de Calisto. En el culto posterior, el arco se convirtió en símbolo de la luna creciente.
  • El ciervo, el ciprés, el arco y las flechas plateadas así como la Luna le estaban consagrados a Artemisa.
  • A esta diosa se le atribuían las muertes súbitas, sobre todo, las ocurridas durante los partos. 
  • Diana cazadora. Pedro Pablo RubenS
  • Existe un vínculo entre Artemisa y la abeja. Es más, una divinidad-abeja de tiempos remotos pudo en algún momento asociarse a Artemisa.
  • Según una versión, Artemisa fue quien mandó el  jabalí que mató a Adonis, debido a que este se habría jactado de ser mejor cazador que ella.
  • Son diversas las versiones que se narran sobre la relación entre Artemisa y Orión; no obstante, la mayoría tienen en común la muerte del cazador, producto de la picadura de un escorpión.
  • Calisto era una de las jóvenes que estaba al servicio de Artemisa y, por ende, había hecho un voto de castidad. No obstante, debido a que fue seducida por Zeus -o Apolo- no pudo cumplirlo. En castigo fue trasformada en una osa. Al morir fue transformada por Zeus en la Osa Mayor.
  • Los Alóadas eran un par de gigantes -Oto y Efialtes-, hijos de Poseidón, que intentaron capturar el Olimpo. Estos lograron secuestrar a Ares y le mantuvieron preso en una vasija de bronce encadenado durante trece meses. ​ El dios de la guerra solo fue liberado cuando Artemisa se ofreció a acostarse con Oto, lo que hizo que Efialtes sintiera envidia y pelearan. La diosa se transformó en cierva y huyó saltando entre ellos. Los Alóadas, que no querían dejarla escapar, arrojaron las lanzas y así cada uno mató al otro.
    Artemisa de Efeso.
    Siglo II d.C.
    Templo de Efeso.
  • Durante la Guerra de Troya, Artemisa castigó a Agamenón debido a que este había matado a un ciervo sagrado en la arboleda sagrada y porque alardeaba ser mejor cazador que la diosa. Artemisa entonces calmó los vientos e impidió que las tropas aqueas pudieran navegar. Solo el sacrificio de la hija de Agamenón, Ifigenia, logró apaciguar a la diosa -en la versión más conocida este sacrificio no llega a concretarse e Ifigenia es rescatada y convertida en sacerdotisa de la diosa lunar.
  • Una de las pléyades, Taigete, era perseguida por Zeus. Para evitar que este la alcance le rezó a Artemisa. La diosa entonces transformó a la pléyade en una cierva, pero Zeus, igual la violó cuando esta se encontraba inconsciente. De la unión de ambos nacería Lacedemón, el mítico fundador de Esparta.
  • El Templo de Artemisa en Efeso, considerada como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, está curiosamente dedicado a Artemisa, pero de Efeso -la de muchos pechos- que es diferente a la representación clásica que se tiene del personaje.

lunes, 2 de abril de 2018

ECO Y NARCISO (MITO - VERSIÓN DE OVIDIO)

Eco y Narciso (1903) John William Waterhouse
... El adivino Tiresias daba a quien se las solicitaba profecías verdaderas. La primera de éstas la recibió Liriope, ninfa que tuvo, de su forzado ayuntamiento con el río Cefiso, un niño a quien puso por nombre Narciso. Habiendo preguntado si éste habría de llegar a viejo, el vate le contestó: "Si no se conociere". El tiempo vino a darle razón.  

Eco y Narciso (1629-1630) Nicolás Poussin.
Museo de Louvre
Cuando Narciso cumplió los dieciséis años, fue pretendido por muchos jóvenes y muchachas, y a todos se negó. En una ocasión en que cazaba, lo miró una ninfa locuaz, que nunca habló antes que otro, ni pudo callar nunca después que otro hablara: Eco, quien aún ahora devuelve las últimas palabras que escucha. Juno había hecho que eso le ocurriera como castigo por distraerla con largas pláticas mientras Júpiter la engañaba yaciendo con las ninfas. La diosa, al caer en la cuenta de lo que ocurría, le redujo el uso de la voz a devolver los sonidos extremos de las voces oídas.

Vio, pues, Eco a Narciso vagando por el campo, y al instante ardió de amor y lo siguió a hurtadillas, y más lo amaba cuanto más lo seguía; pero nunca pudo hablarle primero, porque su naturaleza se lo impedía, y hubo de esperar a que él comenzara. Y esto ocurrió, porque alguna vez que se había apartado de sus compañeros, Narciso preguntó en alta voz quién estaba presente, y Eco repitió esta última palabra. Pasmado al oírla, Narciso gritó "Ven", y ella le contestó con la misma voz. Engañado, el joven siguió hablando, y llegó a decir: —"Juntémonos." Contestó Eco con la misma palabra, y salió de la selva dispuesta a abrazarlo.

Narciso (1597-1599) Caravaggio.
Galeria Nacional de Roma

Huye Narciso, y habla: "Moriré antes que tengas poder sobre nosotros", y ella tras repetir las últimas cuatro palabras, vuelve a ocultarse en las selvas, cubre su rostro con follaje, y desde entonces habita en grutas solitarias.

Más aún: dolida por el rechazo de que fue objeto, ama todavía con mayor intensidad, y su cuerpo enflaquece y pierde todo jugo, y es ya solamente huesos y voz, y luego nada más que voz; sus huesos se hicieron piedra. Un sonido, que todos pueden oír, es cuanto de ella permanece.

Como a Eco, había despreciado el joven a otras ninfas y jóvenes. Alguien de los despreciados rogó al cielo que, por justicia, él llegara a amar sin poder adueñarse de lo que amara. Y Temis asintió al ruego tal.

Junto a una fuente clara, no tocada por hombre ni bestias ni follaje ni calor de sol, llega Narciso a descansar; al ir a beber en sus aguas mira su propia imagen y es arrebatado por el amor, juzgando que aquella imagen es un cuerpo real; queda inmóvil ante ella, pasmado por su hermosura: sus ojos, su cabello, sus mejillas y cuello, su boca y su color. Y admira cuanto es en él admirable, y se desea y se busca y se quema, y trata inútilmente de besar y abrazar lo que mira, ignorando que es sólo un reflejo lo que excita sus ojos; sólo una imagen fugaz, que existe únicamente porque él se detiene a mirarla.

Olvidado de comer y dormir, queda allí inamovible, mirándose con ansia insaciable, y quejándose a veces de la imposibilidad de realizar su amor, imposibilidad tanto más dolorosa cuanto que el objeto a quien se dirige parece, por todos los signos, corresponderle. Y suplica al niño a quien mira que salga del agua y se le una, y, finalmente, da en la cuenta de que se trata no más que de una imagen inasible, y que él mismo mueve el amor de que es víctima. Anhela entonces poder apartarse de sí mismo, para dejar de amar, y comprende que eso no le es dado, y pretende la muerte, aunque sabe que, al suprimirse, suprimiría también a aquel a quien ama.

Metamorfosis de Narciso (1937) Salvador Dalí
Llora, y su llanto, al mezclar el agua, oscurece su superficie y borra su imagen, y él le ruega que no lo abandone, que a lo menos le permita contemplarla, y, golpeándose, enrojece su pecho.  Cuando el agua se sosegó y Narciso pudo verse en ella de nuevo, no resistió más y comenzó a derretirse y a desgastarse de amor, y perdió las fuerzas y el cuerpo que había sido amado por Eco.

Sufrió ésta al verlo, aunque estaba airada todavía, y repitió sus quejas y el sonido de sus golpes. Las últimas palabras de Narciso lamentaron la inutilidad de su amor, y Eco las repitió, como repitió el adiós último que aquél se dijo a sí mismo. Murió así Narciso, y, ya en el mundo infernal, siguió mirándose en la Estigia. Lo lloran sus hermanas las náyades, lo lloran las dríadas, y Eco responde a todas. Y ya dispuestas a quemar su cuerpo para sepultarlo, encuentran en su lugar una flor de centro azafranado y pétalos blancos.


(Ovidio. Metamorfosis, libro III v.339-510) / traducción de Ana Pérez Vega)

miércoles, 28 de marzo de 2018

AGAMENÓN Y CLITEMNESTRA (VERSIÓN DE ROBERT GRAVES)

Egisto incitando a Clitemnestra a matar a Agamenón.  Pierre Narcise Guérin


a. Algunos dicen que Agamenón y Menelao tenían ya edad suficiente para detener a Tiestes en Delfos; otros, que cuando Egisto mató a Atreo eran todavía infantes y que su nodriza tuvo la serenidad necesaria para salvarlos. Tomándolos uno bajo cada brazo, huyó con ellos al palacio de Polifides, el vigesimocuarto rey de Sición, a instancias del cual fueron confiados luego a Éneo el etolio. Se conviene, no obstante, en que después de haber pasado algunos años en la corte de Éneo, el rey Tindáreo de Esparta les devolvió sus bienes. Marchó sobre Micenas y obligó a Tiestes, que se había refugiado en el altar de Hera, a jurar que legaría el cetro a Agamenón, como heredero de Atreo, e iría al destierro para no volver jamás. Tiestes partió inmediatamente para Citera, mientras Egisto, temiendo la venganza de Agamenón, huía al palacio del rey Cilarabes, hijo del rey argivo Esténelo. 


b. Se dice que Zeus dio poder a la casa de Éaco, sabiduría a la casa de Amitaón y riqueza a la casa de Atreo. Y ciertamente tenía riqueza: los reyes de Micenas, Corinto, Cleonas, Orneia, Aratírea, Sición, Hiperasia, Gonoesa, Pelene, Egium, Egíalo y Hélice pagaban tributo a Agamenón, tanto en la tierra como en el mar. 

c. Agamenón hizo primeramente la guerra contra Tántalo, rey de Pisa, hijo de su feo tío Bróteas, le mató en batalla, y se casó por la fuerza con su viuda Clitemestra, hija de Leda y del rey Tindáreo de Esparta. Los Dioscuros, hermanos de Clitemestra, marcharon por lo tanto sobre Micenas, pero Agamenón había acudido ya como suplicante a su benefactor Tindáreo, quien le perdonó y le permitió que se quedara con Clitemestra. Después de la muerte de los Dioscuros, Menelao se casó con su hermana Helena y Tindáreo abdicó en su favor. 

d. Clitemestra dio a Agamenón un hijo, Orestes, y tres hijas: Electra o Laódice, Ifigenia o Ifianasa, y Crisótemis; aunque algunos dicen que Ifigenia era sobrina de Clitemestra, hija de Teseo y Helena, de la que se compadeció y a la que adoptó. 

e. Cuando París, el hijo del rey Príamo de Troya, raptó a Helena y con ello provocó la guerra troyana, Agamenón y Menelao estuvieron diez años ausentes de su patria, pero Egisto no se unió a la expedición y prefirió quedarse en Argos para buscar la forma de vengarse de la Casa de Atreo. 

f. Ahora bien, Nauplio, el marido de Clímene, al no obtener satisfacción por parte de Agamenón y de los otros caudillos griegos por la lapidación de su hijo Palamedes, se alejó de Troya y recorrió la costa del Ática y el Peloponeso incitando al adulterio a las esposas solitarias de sus enemigos. Cuando Egisto se enteró de que Clitemestra figuraba entre las más ansiosas de dejarse convencer por Nauplio, se propuso no sólo hacerse su amante, sino también matar a Agamenón con su ayuda tan pronto como terminara la guerra de Troya. 

g. Hermes, enviado a Egisto por el omnisciente Zeus, le aconsejó que renunciara a su proyecto, basándose en que ón. Al principio Clitemestra rechazó sus requerimientos, porque Agamenón, informado de la visita de Nauplio a Micenas, había ordenado al bardo de su corte que la vigilara atentamente y le comunicara por escrito la menor señal de infidelidad. Pero Egisto se apoderó del viejo bardo y lo abandonó sin alimentos en una isla solitaria, donde las aves no tardaron en picotear  sus huesos. Entonces Clitemestra se entregó a los brazos de Egisto y él celebró su inesperado triunfo con holocaustos a cuando Orestes llegara a la edad viril sin duda vengaría a su padre. Pero a pesar de toda su elocuencia Hermes no pudo disuadir a Egisto, quien fue a Micenas con valiosos regalos pero odio en el corazAfrodita y regalos de tapices y oro a Ártemis, quien sentía rencor por la Casa de Atreo.

Representación en vasija de la venganza de Orestes,
hijo de Agamenón
h. Clitemestra tenía pocos motivos para amar a Agamenón, quien, después de dar muerte a su anterior marido Tántalo y al hijo recién nacido que estaba amamantando, se había casado con ella por la fuerza y luego se había marchado a una guerra que prometía no terminar nunca; también había autorizado el sacrificio de Ingenia en Áulide y —lo que para ella era aún más difícil de soportar— se decía que llevaba de vuelta a la hija de Príamo, la profetisa Casandra, como su esposa en todo menos en el nombre. Es cierto que Casandra había dado a Agamenón dos hijos mellizos: Teledamo y Pélope, pero no parece que él tratara de afrentar a Clitemestra. El informante de ésta era Éax, el hijo
sobreviviente de Nauplio, quien, para vengar la muerte de su hermano, le provocaba maliciosamente a cometer el asesinato. 

i. En consecuencia, Clitemestra conspiró con Egisto para matar a Agamenón y Casandra. Pero temiendo que llegaran inesperadamente, escribió a Agamenón una carta pidiéndole que encendiera una señal luminosa en el monte Ida cuando cayese Troya; ella, por su parte, dispuso una cadena de fuegos que transmitirían la señal hasta Argólide pasando por el cabo Hermeo en Leamos, y los montes de Athos, Macisto, Mesapio, Qterón, Egiplancto y Aracne. Apostó también un vigía en el techo del palacio de Micenas; era un fiel servidor de Agamenón que pasó un año entero agazapado como un perro, mirando hacia el monte Aracne y lleno de tristes presentimientos. Por fin, una noche oscura, el vigía vio el resplandor distante de la señal luminosa y corrió a despertar a Clitemestra. Ella celebró la noticia con sacrificios de acción de gracias, aunque, en verdad, habría deseado que el sitio de Troya durara eternamente. Egisto apostó inmediatamente a uno de sus hombres en una atalaya cerca del mar y le prometió dos talentos de oro por la primera noticia del desembarco de Agamenón. 

j. Hera había salvado a Agamenón de la violenta tormenta que destruyó muchas de las naves que regresaban a Grecia y arrastró a Menelao a Egipto; por fin un viento favorable le llevó a Nauplia. Tan pronto como desembarcó se inclinó para besar la tierra, llorando de alegría. Entretanto el vigía corrió a Micenas para recibir su gratificación y Egisto eligió veinte de los guerreros más valientes, los apostó en una emboscada dentro del palacio, mandó preparar un gran banquete y luego, montando en su carro, fue a recibir a Agamenón. 


k. Clitemestra recibió a su marido cansado por el viaje simulando que se hallaba muy contenta, hizo tender para él una alfombra de púrpura y lo condujo a la casa de baños, donde las esclavas le habían preparado un baño caliente; pero Casandra se quedó fuera del palacio, sumida en un arrobamiento profético, y se negó a entrar gritando que olía sangre y que la maldición de Tiestes pendía sobre el comedor. Cuando Agamenón se lavó y hubo sacado un pie de la bañera, dispuesto a participar en el banquete ya servido en las mesas, Clitemestra se le acercó como para envolverlo en una toalla, pero en lugar de eso le arrojó a la cabeza una prenda de malla tejida por ella misma y que no tenía aberturas para el cuello y los brazos. Y así, enredado en esa red como un pez, Agamenón pereció a manos de Egisto, quien le hirió dos veces con una espada de doble filo. Cayó hacia atrás en el baño de paredes de plata, donde Clitemestra vengó sus agravios cortándole la cabeza con un hacha. Luego corrió afuera para matar a Casandra con la misma arma, sin molestarse en cerrar los ojos y la boca de su marido, pero se limpió en su cabello la sangre que le había salpicado, para dar a entender que él mismo había sido el causante de su muerte. 

l. Una feroz batalla se libraba en el palacio entre la guardia de Agamenón y los partidarios de Egisto. Los guerreros eran muertos como cerdos para el banquete de un rico, o yacían heridos y gimiendo junto a las mesas servidas revolcándose en la sangre; pero Egisto triunfó. Afuera, la cabeza de Casandra rodó por el suelo y Egisto tuvo también la satisfacción de matar a los dos hijos mellizos que la profetisa había tenido con Agamenón; sin embargo, no consiguió deshacerse de otro de los bastardos de Agamenón, llamado Haleso o Halisco. Haleso logró escaparse y, después de andar largo tiempo errante en el destierro, fundó la ciudad italiana de Falerios y enseñó a sus habitantes los Misterios de Hera, que todavía se celebran allí a la manera argiva. 

Robert Graves, autor de Los mitos griegos
(The greek miths) (1955), compendio de narraciones
sobre mitología clásica de carácter enciclopédico.


m. Esta matanza se realizó el día 13 del mes Gamelión [enero] y, sin temor al castigo divino, Clitemestra decretó que se celebrara en ese día un festival mensual con danzas y ofrendas de ovejas a sus deidades guardianas. Algunos aplauden su resolución, pero otros sostienen que infligió una deshonra eterna a todas las mujeres, incluso a las virtuosas. También Egisto dio gracias a la diosa que le había ayudado. 

n. Los espartanos pretenden que Agamenón está enterrado en Amidas, ahora no más que una aldea, donde muestran la tumba y la estatua de Clitemestra, así como el templo y la estatua de Casandra; los habitantes incluso creen que Agamenón fue muerto allí. Pero la verdad es que la tumba de Agamenón se halla entre las ruinas de Micenas, cerca de las de su auriga, sus compañeros asesinados por Egisto y los mellizos de Casandra. 

o. Más tarde Menelao fue informado del crimen por Proteo, el profeta de Faros, y, después de ofrecer hecatombes al ánima de su hermano, construyó un cenotafio en su honor junto al río de Egipto. Cuando volvió a Esparta, ocho años después, erigió un templo a Zeus Agamenón; hay otros templos como ése en Laperse, Ática, y Clazómenas, Jonia, aunque Agamenón nunca reinó en ninguno de esos lugares.

                                                                         
(Tomado de Mitos griegos (1955) de Robert Graves)

MARTE Y VENUS EN LA RED DE LA VENGANZA (MITO)


Venus y Marte (1483) de Sandro Boticcelli
Las mujeres que rechazaban su amor terminaban siendo violadas brutalmente. Porque él perseguía ninfas con la misma furia devastadora que empleaba en batalla. Partía para la conquista amorosa como si marchase a una campaña militar: confiando en su fuerza.
Con Afrodita (Venus) fue diferente. Para obtener su amor, Ares (Marte) abandonó las actitudes brutales. Se aproximó ofreciéndole su cuerpo perfecto, como un desafío a la capacidad amorosa de la bella diosa. Le dijo palabras de afecto. La colmó de ricos presentes. La amistad entre ambos fue aumentando cada día, hasta que se dieron cuenta de que estaban enamorados. Hicieron planes y elaboraron ideas para unirse en el amor.
Mientras Hefesto (Vulcano), el deforme marido de Afrodita trabajaba la noche entera en la forja, Ares visitaba clandestinamente a la sensual amante.
Se sentían felices. Solamente una cosa podía estropear la aventura: Helios, el Sol, una divinidad a la que no le gustaban los secretos.
Ares trató de tomar todas las precauciones posibles para no ser descubierto por el Sol. Cada vez que iba al encuentro con su amada, llevaba al joven Alectrión, su confidente. Así, mientras se deleitaba en los brazos de Afrodita, el amigo vigilaba la puerta del palacio, con la misión de advertirle el momento en que comenzaba a aparecer el Sol.
Vulcano sorprende a Venus y Marte (1827)
de Alexandre Charles Guillemot
Una noche, el fiel guardián, exhausto y aburrido, se adormeció. Ares y Afrodita se amaban, mientras tanto, intensamente, olvidados de las preocupaciones.
El día amaneció claro y hermoso. El Sol despuntó y sorprendió a los amantes que dormían abrazados.
Indignado por la traición a Hefesto, Helios salió en busca del deforme herrero y le contó lo que había visto.
Hefesto dejó caer el hierro que forjaba. Sintió que las fuerzas le faltaban. Agradeció al Sol la verdad. Estaba avergonzado y humillado por el acontecimiento.
Y pensó que la fea acción no podía quedar sin venganza. Después de mucho reflexionar, el armero divino tuv
o una idea y se puso a trabajar. Con finísimos hilos de oro confeccionó una red invisible, pero tan fuerte y resistente que ningún hombre podría romperla.
Cuando terminó su obra, fue al encuentro de su esposa. Ocultando su odio y su tristeza, armó disimuladamente la red en el lecho manchado por la deshonra y dijo a Afrodita que debía ausentarse por algunos días. Sin más explicaciones, se despidió y partió.
Ares que lo espiaba todo, apenas vio alejarse a Hefesto, corrió a la casa de su amante. Sin contener su deseo, apenas vio a Afrodita le dijo: "Ven, querida, al lecho: gran placer es el amor. Hefesto está de viaje, según creo, camino Lemmos".
Se acostaron felices y no se dieron cuenta de que estaban aprisionados por la ingeniosa red que el esposo traicionado.
En ese instante, Hefesto, que había fingido alejarse, retorna y sorprende a los amantes, presos en la trama de oro.
Cupido, Venus y Marte (1490) de Piero di Cosimo
Nunca sintió tanta vergüenza y tanto odio. Parado en el umbral de la puerta, llama la atención de los otros olímpicos: "Zeus padre y todos los demás dioses bienaventurados e inmortales, venid aquí a presenciar una escena ridícula y monstruosa: por ser yo cojo, Afrodita, hija de Zeus, me cubre continuamente de deshonra; ama a Ares, el destructor, porque es hermoso y tiene las piernas derechas, mientras que yo soy defectuoso de nacimiento. Pero la culpa no es mía, sino de mis padres, que habrían hecho mejor si no me hubieran engendrado. Venid a ver este lamentable espectáculo y cómo se fueron a dormir, en brazos uno del otro, en mi propio lecho. Pero por mucho que se amen, no creo que deseen quedar así acostados. Pronto querrán levantarse, pero mi trampa, mi red, los retendrá cautivos, hasta que el padre de ella me devuelva todos los presentes que le di por su impudente hija. Hermosa es, pero no tiene decencia porque no domina sus raptos pasionales."
De no mediar Apolo, tal vez nunca habrían sido libertados los amantes. Hefesto terminó aceptando las palabras conciliadoras del dios y los soltó. Afrodita, avergonzada, se retiró a Chipre, su isla predilecta. Y Ares se fue a Tracia, para tratar de olvidar la ridícula situación sufrida en medio de los ardores de la guerra.
Pero antes de partir, castigó a su amigo Alectrión, que por olvidar su deber provocó esta situación: los transformó en gallo (en griego Alektryón: gallo), condenándolo a advertir para siempre a los hombres la salida del sol. (Versión Enciclopedia Salvat de Mitología)

lunes, 19 de marzo de 2018

CALIPSO

Odiseo y Calipso (1883)
de Arnold Böcklin
Nombre que se le da a la ninfa hija de Atlas y Pleione. Según otra versión, sería de Océano y Tetis o del Helios y Perse. Vivía en la isla de Ogigia, en una gruta profunda, cerca de un bosque sagrado con muchas fuentes y vegetación. Este habría sido mandada a este sitio en castigo por ser hija de Atlas. Pasaba el tiempo hilando y tejiendo en compañía de otras ninfas. Recibió a Odiseo cuando este naufragó. Enamorada de él, lo retuvo siete años -según la versión de Homero- y trató de hacerle olvidar a su patria y a su familia, ofreciéndole a cambio, incluso, la inmortalidad. Pero el héroe se mantuvo fiel al recuerdo de su esposa Penélope y no se dejó seducir por la oferta. Zeus se compadeció de Odiseo y envió a Hermes para que ordenara a Calipso que lo deje partir. A pesar de su dolor, ella obedeció. Le ayudó a construir una embarcación, le dio provisiones para el viaje y le indicó los astros a seguir en la navegación. Según una versión, tuvo de Odiseo un hijo llamado Latino. Según otra, habría tenido dos hijos: Nausinoo y Nausitoo. También es mencionada como madre de Ausón -de quien derivaría el tér
mino Ausonia, uno de los primeros nombres de Italia.


Calipso y Odiseo. Sir William Russell